Invertir en Andorra
Andorra es uno de los países más atractivos para invertir. Si está pensando en generar rentabilidad, ya sea creando una empresa o comprando acciones de una ya existente, invertir en Andorra es posiblemente su mejor opción.
El principado de Andorra es un país moderno, que se beneficia de un marco político único y estable, único por su historia, su entorno social y natural, y su economía dinámica. Gracias a la transparencia financiera reconocida por la OCDE, Andorra se sitúa en igualdad de condiciones con las economías vecinas, al tiempo que se convierte en un destino de primer orden para nuevos sectores y negocios.
Las personas físicas y jurídicas extranjeras pueden invertir en Andorra en empresas, bienes inmuebles, carteras y otros activos.
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Invertir en Andorra: ventajas y oportunidades
La inversión extranjera en Andorra ha crecido extraordinariamente en los últimos años, motivada por la baja fiscalidad, la seguridad, el alto nivel de vida y un creciente ecosistema empresarial. La inversión en Andorra requiere la autorización del Gobierno de Andorra, y se divide en los siguientes subtipos:
- Inversión extranjera directa. Se trata de inversiones realizadas mediante la constitución de la sociedad o la adquisición (total o parcial) de acciones o participaciones de empresas andorranas, la adquisición de acciones, como derechos sobre acciones o dividendos, bonos convertibles en acciones o dividendos, o cualquier otra que otorgue el derecho a participar en el capital social. La forma más habitual de inversión extranjera es a través de la constitución de una sociedad cumpliendo ciertos requisitos que permiten obtener la residencia administrativa y residencia fiscal en Andorra.
- Inversión inmobiliaria. Inversiones para la adquisición de la propiedad o de derechos sobre inmobiliarias o concesiones administrativas que impliquen el uso exclusivo de inmobiliarias situados en territorio andorrano.
- En cartera. Inversiones para la suscripción de títulos de deuda sobre préstamos emitidos por personas privadas o públicas residentes y/o andorranas, suscripción de acciones y participaciones preferentes, acciones o participaciones en entidades de inversión reguladas por el sistema financiero.
- Otros tipos. Inversiones en otras formas no previstas anteriormente, como la participación en contratos de cuentas en participación, fundaciones, cooperativas o comunidades de bienes.
En todos los casos, el Gobierno de Andorra debe aprobar la inversión extranjera en un plazo máximo de 30 días. El Gobierno sólo puede denegar la autorización en los siguientes casos, que son totalmente restrictivos y marginales:
- Cuando el inversor extranjero sea residente o esté domiciliado, según se trate de una persona física o jurídica, en un país considerado no cooperante en materia de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
- Cuando la inversión extranjera pueda perjudicar el ejercicio del poder público, la soberanía y la seguridad nacional, el orden público y económico, el medio ambiente, la salud pública o el interés general del Principado, o cuando se trate de bienes sensibles.
¿Por qué invertir en Andorra?
En el actual proceso de apertura económica y homogeneización jurídica y financiera, Andorra es reconocida como un destino de primer orden, próspero y atractivo, ideal para personas físicas y jurídicas que deseen residir o invertir localmente o fuera de las fronteras, con un régimen fiscal competitivo.
- Calidad de vida y una de las esperanzas de vida más altas del mundo.
- Seguridad jurídica, estabilidad institucional y política.
- Un sistema educativo y sistema sanitario de primer nivel.
- Un destino turístico con una oferta única, que combina naturaleza, compras, salud y bienestar, zonas de esquí y patrimonio cultural.
- Precios entre un 10% y un 40% más competitivos que los de España o Francia.
- Apertura económica al capital extranjero. Los inversores extranjeros pueden tener el 100% del capital.
- Un sistema bancario estable y saneado, con ratios de solvencia y liquidez que superan ampliamente los mínimos legales exigidos a nivel andorrano y europeo.
- Acuerdos para evitar la doble imposición con diferentes países.
- Marco de tipos impuestos competitivos para particulares y empresas.
¿Cómo invertir en Andorra?
Abrir una sociedad de cartera o un negocio de importación-exportación
Amplíe su comercio internacional con la creación de una empresa de importación-exportación, ya que los impuestos comerciales oscilan entre el 2% y el 10%. También tiene la posibilidad de establecer una sociedad holding para sus inversiones extranjeras, que estarán exentas de impuestos, como los dividendos para los residentes andorranos.
Creación de una sociedad de gestión financiera
Si desea financiar desde un país extranjero una empresa establecida en Andorra, es muy interesante crear una sociedad de gestión financiera, ya que podrá solicitar un impuesto de sociedades del 2%. Invertir en Andorra desde el extranjero ofrece muchas ventajas únicas.
Invertir en el sector inmobiliario andorrano
Durante los años de crisis en España, de 2008 a 2013, los precios inmobiliarios andorranos han disminuido considerablemente. Desde este periodo, gracias a la apertura de la economía andorrana se ha producido un aumento de la demanda inmobiliaria por parte de países como China, Rusia, Reino Unido y Francia, lo que ha provocado un aumento constante de los precios, especialmente en el mercado de gama alta, haciendo más interesante cada inversión.
Un mayor número de inversiones extranjeras directas conducirá a una mayor demanda de propiedades residenciales, ya que por cada nueva creación de negocios hay una demanda de sustancia incluso con las empresas más pequeñas registradas en residencias privadas. La demanda de residencias privadas o apartamentos seguirá aumentando. Las primeras repercusiones económicas, como la estabilización y el crecimiento sostenible del mercado inmobiliario, se notan a pesar de las fluctuaciones estacionales.
Invertir en la felicidad personal
Además de la rentabilidad financiera positiva, los inversores que desean residir en Andorra también tienen en cuenta otros criterios como la calidad de vida, la fiscalidad y la accesibilidad del país. Andorra resulta muy atractiva por su inmejorable calidad de vida, una fiscalidad muy baja, exenciones fiscales sobre los dividendos, sin olvidar la proximidad a los principales centros urbanos europeos. Además, los países no pertenecientes a la Unión Europea también se benefician de la posibilidad de viajar sin visado en los países del espacio Schengen. Los principales centros culturales, como Francia, España e Italia, son muy accesibles por vía aérea o terrestre. Andorra es la solución ideal que combina los países montañosos de los Pirineos y el mar Mediterráneo.
¿Cuál es el futuro de las inversiones andorranas?
Andorra inició importantes pasos hacia la apertura y armonización de la economía con el resto del mundo, sin posibilidad de dar marcha atrás. A pesar de la adaptación de su política fiscal a las normas de la OCDE, Andorra sigue siendo un país muy atractivo y competitivo para las empresas y los particulares. Además, la economía ofrece más oportunidades que nunca, gracias a la firma de varios tratados contra la doble imposición con España, Francia, Portugal, Luxemburgo, y otros países cuyas negociaciones están en curso.
Además, Andorra está negociando un contrato de asociación con la Unión Europea. Sin embargo, esto no significa entrar en la comunidad de la UE, sino beneficiarse de varias ventajas como la libre circulación de mercancías (aunque técnicamente la libre circulación ya está en vigor), o potenciar el intercambio de estudiantes y mano de obra como desea el Banco Central Europeo (BCE), y convertir a Andorra en miembro de pleno derecho del espacio Schengen.
Todos los acontecimientos deberían influir positivamente en Andorra como país receptor de inversiones extranjeras. Ni que decir tiene que el crecimiento andorrano será probablemente menos importante que en algunos países “en desarrollo” de Oriente Medio o de la zona mediterránea, donde la presión fiscal es menos fuerte, pero será mucho más sostenible. De hecho, Andorra cumple estrictamente las políticas contra el blanqueo de capitales y el país está aplicando las directrices del proyecto BEPS de la OCDE, preparándose perfectamente para acoger a los inversores.